20/12/2010

cuanto tiempo sin pasar por acá

a los caballos alados e hijos del sol. en el solsticio del invierno más frío y del verano en el sur. en medio de la velocidad de los días y los pensamientos: un lunes para el silencio y la tranquilidad de la nieve. para volver a casa: tomar el tren de la ruta más larga y al llegar, el caminar más lento. si uno se apresura puede resvalar en el hielo y encontrarse más horas en soledad.
a los caballos alados e hijos del sol les deseo lo mejor de lo mejor, pero ante nada abundante amor!